Unidad en la diversidad ¿inclusión?

¿Qué es la inclusividad? ¿Se puede uno apropiar de ese término de forma injusta? Creo que sí.

La inclusividad NO es una moda que simplemente añade un @ o una “e” o una “x” al final de amig”x”, amig@, amig”ue” cuando, por ejemplo, te reciben en un restaurante “inclusivo”. Eso, discúlpenme, es querer estar a la moda.

La inclusividad debería ser “eso” (si es que realmente soluciona algo hablar así), pero además,

– tener la carta o menú en Braille para los invidentes. Tener que leerle la carta o menú a un amigo con dificultad como si fuera un “niño” que no sabe leer…. no es agradable.

– que hubiese un intérprete para los que necesitan lengua de signos (soy hijo de madre sorda… y desde que recuerdo he tenido que “traducir” a mi madre toda mi vida).

– que las barreras arquitectónicas realmente no fueran un problema para personas con movilidad reducida o en silla de ruedas (vaya, de nuevo entra mi madre en escena en estos últimos años).

– que hubiese una carta en pictogramas para los autistas (no sé cómo lo hace mi amigo con su hijo autista…. no he podido ir de restaurante con toda su familia).

– que las personas que no pueden comer por sí mismas pero que si pueden ir en silla de ruedas eléctrica que les da independencia de movimiento (ejemplo, parálisis cerebral, pero que puede manejar la silla de ruedas con un joystick, hay muchos casos) pueda ir al restaurante, pedir algo y que un asistente le ayude a llevar la cuchara a la boca… (he pasado un año de mi vida ayudando a un grupo de personas con diferente grado en su momento del almuerzo… las historias que pueden contar a veces…)

– yo mismo tengo una intolerancia alimentaria muy rara, y ningún restaurante considera la “encima Lyasa” un alérgeno y lo usan en la mayoría de platos. Soy alérgico a la familia de alimentos “ailae” (ajo, cebolla, cebolleta, puerros…). Los otros alérgenos están en la carta, pero a mí no me sirve de nada… no puedo ir a casi ningún restaurante, incluso me llegaron a “echar” de uno en Francia diciéndome “no tenemos comida para usted”.

– en dos ocasiones (una en Canarias y otra en Madrid) entré a un restaurante y un “mendigo” me pidió dinero, los camareros lo estaban echando del local de malas maneras, y decidí pagarle un menú para que se quedara. El de Canarias se quedó a comer como otro cliente, el de Madrid, prefirió un bocadillo y salir del restaurante porque “no era bienvenido”.

– Añada usted aquí, amigo que me lee, el caso que se me pasó por alto… color de piel, clase social, raza, etnia, seguro que lo hay.

Ahora, ¿cuál de los colectivos o grupos mencionados arriba tiene derecho a apropiarse del término “inclusividad” y ponerle una bandera, colores, icono o lo que sea para hacerlo suyo? En el momento en el que se piensa solo en un grupo concreto cuando se habla de “inclusividad” hemos expulsado a los demás de la ecuación.

Creo que es un derecho que va más allá de unos iconos, colores o forma de hablar, sin dejar a nadie fuera, pero sin excluir al resto.